lunes, 26 de mayo de 2008

Cuento 11. Siempre que vuelves. Dedicado a SVD.

Al fin! Hoy llegas de tu viaje y me da tanto gusto mirarte, pues estas semanas sin ti de plano se me hicieron eternas. Te recibo con una alegría desbordante y quisiera decirte cuanta falta me haces, pero llegas toda acelerada y no paras de contarme. Me contagias tanto de tu alegría que por un momento consigo olvidar la nostalgia que me invadía. Puedo decir que libré tu ausencia gracias a tu padre que, tranquilo, me susurraba palabras reconfortantes.
Es chistoso, pero juraría que has crecido, que vienes más desenvuelta, como si fuera hace mucho que te marchaste. Me da tanto gusto verte bien, pues rectifico que fue buena decisión todo este asunto del viaje.
Mientras tu padre te bombardea con preguntas, yo me plazco con contemplarte, escucho con atención como desmenuzas los detalles.
Me alegra ver como nuestra vida, en tu presencia, vuelve poco a poco a la rutina conocida, puedo decir que contigo en la casa me siento más tranquila.
Me da risa reconocer que siempre que vuelves yo espero ver llegar a mi niña de cinco años, igual que cuando volviste de tu primer viaje, incluso ahora que vienes de exponer tus obras de arte, porque para mi siempre serás mi chiquita.

miércoles, 21 de mayo de 2008

3er Aniversario de Cuentos Bajo Pedido

El 22 mayo 2008, día del cumpleaños del dramaturgo Emilio Carballido q.e.p.d., es el 3er Aniversario de Cuentos Bajo Pedido. Te invito a dejar tus comentarios.

Además, estamos trabajando en la edición de la publicación impresa de los cuentos y poemas. Este año tendremos gratas sorpresas!!!

Reciban un abrazo enorme y 3 besos, nada más.

Valentina



Y no sé cómo,
tus deseos
se fueron haciendo los míos.

Al leerte,
escribirte,
y tratar de reconocerte
en el filo de mi pluma,
algo tuyo se metió
en mi piel.

Ahora cuando sudo,
sudas tú conmigo
y cuando deseo,
es tu deseo que se hace mío.

Y ya no sé,
Si éste,
entre mis manos,
es tu deseo o el mío.

Te escribo
e imagino tu sonrisa
al leerme.
¿Será que vibras,
respiras,
sueñas
y algo en ti se trastoca con estos escritos?

Te preguntarás, a veces
¿Esto es para mí?
Pensarás de repente
¿Está para mí escrito?
Si, tú lo sospechas,
entonces ten por seguro,
que es tuyo,
lo escribí pensando en tu mirada,
sin duda alguna……………


Para leer otros escritos visita: http://respirapoemas.blogspot.com/

martes, 20 de mayo de 2008

Cuento 10. New York. Dedicado a PECD Con toda la fuerza de mi corazón....

New York! Al fin!
Cada año planeo con alegría este viaje! Me preparo con un buen abrigo y zapatos cómodos para caminar. Tengo mis rituales y siempre inicio las compras en esta juguetería que me arranca las sonrisas sin importar lo que haya acontecido en mi vida y vaya que este año le estoy apostando a su poder de hacerme disfrutar.
Declaro inauguradas las festividades de mi aniversario con mi primera compra del viaje: ¡!!!!!UnaBarbie¡!!!!!! para mi colección, a pesar de saber que caerá en las intrépidas manos de mis chifladas nietas, que sin importar cuantos regalos les lleve siempre quieren mis muñecas jajaja!
Me llena de alegría, como esperaba, entrar en esta juguetería, hacer compras y salir embolsada directo al hotel para hacer base y volver a salir a toda prisa. Dejarme llevar por esta carrera frenética de devorarme a pasos las calles de Nueva York. La verdad es que disfruto el simple hecho de caminar, pero no puedo evitar la curiosidad de visitar todos los museos, el ballet e indudablemente la opera en turno que no me la puedo perder. No puedo especificar que espero de esta ciudad pero de alguna manera siempre quedo complacida y con ganas de ver más.
Cada año vengo en esta misma carrera de conocer, con esta sensación que me hormiguea la piel y me hace sentir hambre de viajar.
Puedo decir que he hecho este viaje tantas veces que pudiera ser sorprendente que no me he llegado a cansar, pero sucede que simplemente esta ciudad siempre me hace soñar......
El viaje lo he hecho siempre en familia, por esas ganas de compartir y de chorchear. Este año no es la excepción, pues ahora las compras las hacemos tu y yo, sin límite de tiempo, igual que cuando nos peinábamos las calles del centro. Porque sé, mi corazón, que en todos los viajes y en todos los momentos, invariablemente estamos juntas. Recorriendo calles y haciendo base sólo para descansar y poder continuar, que quede claro Hna.!!!!!
Que sólo hemos decidido parar para agarrar fuerzas y aire y así poder continuar, de compras claro esta!!!!!!

sábado, 10 de mayo de 2008

Cuento 9 Dedicado a MIMR. La Ciudad de los Misterios

Llevo años planeando este viaje y a pesar de ser la primera vez que piso San Petersburgo tengo esa extraña sensación de haber llegado a casa. Que curioso, todo me parece familiar. Cierro los ojos y hasta el aroma me parece conocido, algo de mí ha estado aquí antes, algo ha estado en estas calles esperándome desde siempre. Camino por la ciudad, reconociendo los rincones, escuchando mi propio latido perdido en callejones. Recobrando cosas que no se si olvidé o simplemente resguardé voluntariamente con la esperanza de volver, con el afán de tener que regresar. Alguien susurra cosas incomprensibles en mi oído, no se de dónde viene eso sonido, pero sonrío al sentir que me parece conocido. Creo escuchar palabras o tal vez simplemente me haces ruido en los oídos. No lo podría descifrar, pero en todo esto hay un toque especial que me hace aventurarme un poco más. Sigo recorriendo la ciudad guiada por tu voz, tu susurro o por tu ruido, ciegamente confiada en el instinto. Camino paralelo al Río Neva y sin dudar sé en cual de los innumerables puentes debo cruzar para plantarme al otro lado y enfrentarme a mi destino. Todo este misterio me hace disfrutar y vienen a mi mente memorias de historias trágicas que me hacen temblar. Me interno en el bosque y reparo en que no traigo maletas, no recuerdo si emprendí el viaje sin mayor equipaje. El Bosque me habla con claridad y el aroma me indica el camino, el viento acompaña mi destino. Siento que ya está avanzada la noche y sin embargo nunca me invade la obscuridad, la noche es tan blanca, tan clara, como si todo el tiempo estuviera a punto de despuntar el alba. De algún modo sé que te he de encontrar, a ti hombre desconocido cuya voz, ruido o susurro se va aclarando en mis oídos hasta formar palabras contundentes que me preguntan por una llave, una llave que debo presentar.
Para cerciórame de que no traigo nada, me voy despojando poco a poco de todo y a pesar del frío va creciendo en mi un calor inexorable. Y tú sigues preguntando por la llave y yo grito -Mira que no la tengo!!! -
Y sin verte, se que estás presente, te siento.
Tomas mis manos y me enseñas que la llave se encuentra escondida entre mis dedos, enredada en mis cabellos, entrelazada en mis delicados versos y plasmada en las curvas de mi cuerpo. Me abandono al destino de tu besos y por aromas y susurros no me queda duda que eres tú el causante de mi regreso a este lugar que ni siquiera había conocido. Eres tú quién me trajo de vuelta a la ciudad de los misterios, al menos eso me rumoran las estrellas al oído.

martes, 6 de mayo de 2008

Cuento 8 Al Filo de la navaja. Dedicado a GGG.

Que bien me la pasé hoy, ayer y anteayer, en concreto que bien me la he pasado últimamente. Y creo que no he sido el único, me lo dice tu sonrisa traviesa, tu platica bonachona, la sensación de que la amistad ha crecido sin querer entre nosotros. Que grata tu llegada, que poco a poco fue transformando mis días en una colección de aventuras platicadas. Puedo decir que así de la nada, ha surgido en mi un extraño sentimiento, una chispa sospechosa de alegría que enciende en mi, cosas inesperadas.
A veces te pareces a ese buen amigo de la primaria, otras a esa comadre de la secundaria que hablaba cuando el mundo había decidido no pronunciar palabra y cuando más lo necesito te transformas en esa pared en la que puedo estamparme con confianza. Pero sucede que no siempre tengo la certeza de lo qué eres para mi, hasta cierto punto me siento complacido de saber que estás cerca. Y digo que hasta cierto punto, porque hay días que me siento sobre el filo de la navaja a punto de rebasar ese límite, que hasta hoy, ha permitido que no haya culpas en nuestras miradas. Con el paso del tiempo y entrados en confianza siento que te lo puedo contar todo, pero algo me dice que todo te puedo decir excepto lo que mas quisieras compartir.
Y descubro que disfruto estar así, justo en medio, sentir el borde y percibir que algo de mi brinca cuando llegas y batalla cuando dices que te vas. Ese movimiento me genera un borboteo interno, una especie de vibración que no logro describir ni pronunciar. Así que, confiado en que sólo yo percibo este trajín, me paro frente a ti llevando a salvo mi secreto sin que puedas sospechar como día a día voy de un lado al otro como pepita en comal.