lunes, 21 de julio de 2008

Cuento 16. Dedicado AGO. De cumpleaños adelantado

¿Te acuerdas de los propósitos de año nuevo? Como ya sabes he disfrutado mucho de esa tradición y de los cafés kilométricos que nos echamos so pretexto de leerlos. Pues te puedo decir que este año las festividades iniciaron a raíz del cuento que escribiste. No hay forma de decirte lo que esto ha desatado en mi vida, pero sé que no hace falta explicarte lo que supongo ya imaginas. Ahora con la intención de que seamos cómplices me permito compartirte algunos de mis nuevos secretos, con el afán de verlos incluidos en tus cuentos. Bueno, tú bien sabes que he llegado hasta aquí cosechando varios triunfos, dando dos que tres tumbitos, pero te aseguro que al fin he llegado al Paraíso. Con toda certeza te puedo decir que todo ha valido la pena, pues he aprendido lo que sin saber necesitaba para afinar poco a poco los sentidos. Creo que sólo así he logrado soltar amarras pa dejarme guiar por el olfato a donde el instinto me ha querido llevar. Ahora me encuentro en lo que llamaría “Mi sitio Favorito” Ese hueco que se abre entre sus brazos y se ajusta perfecto a las dimensiones de mis sueños. Desde este rincón donde he vivido los momentos más intensos y felices de mi vida te pido
Otro Cuento,
donde quisiera ver plasmado todo eso que deseo……….

¿Necesitas más detalles? Mmmm, podría resumir mi idea diciendo que:
Sólo me bastó un sorbito para decidir que quiero día a día amanecer con ese aroma de café sobre mi cuerpo.

Por cierto, no te tardes tanto porque si no en lugar de cuento escribirás un anecdotario jajaja....

martes, 15 de julio de 2008

Cuento sin número y sin madre. Dedicado a PVCC

Mañana llega mi tía con sus tres vikingos y con gusto trataremos de resumirles nuestras vidas para que sientan como si nunca se hubieran ido. Entre muchas preguntas seguro en algún momento me dirá –Chica ¿Qué onda con los galanes?- Y a mi me gustaría poder contarle algunas novedades que le parecieran interesantes. Así que supongo que sonreiré y con esa mirada traviesa que a veces me sale iniciaré una narración impresionante. Con cara de ensoñación le contaré sobre las sorpresas que poco a poco han invadido mi vida. A manera de resumen y obviando muchos de los detalles diré que por razones inexplicables mi corazón un día se olvido de los miedos y se dejó llevar a otros parajes. Tendré que aclarar que esto me generó tanta confusión que por instantes llegué a cuestionarme si este era el hombre que mis ángeles de la guarda prometieron enviarme. Tengo que aceptar que era tan distinto a lo que hubiera podido esperar, que no opuse ninguna resistencia y sin darme cuenta ya estaba involucrada más de lo que mi imaginación pudiera delinear. Es curioso, pero a pesar de las consecuencias no corrí para huir por el tubo de emergencia, no sabría explicarlo pero supongo que había algo en él que me daba tranquilidad. Con la mínima información que tenía, puedo decir que mis dudas nacían de lo que yo suponía que mis tres ángeles me podrían enviar. No se si me explico, pero ese hombre era lo suficientemente serio como para que a mi abuela le pareciera formal, hizo tantas travesuras que sin duda mi bisabuela le sería incondicional y era lo suficientemente atractivo como para que a mi tía le pudiera gustar.
Tenía bastantes cosas interesantes como para que yo me atreviera a probar y por todo esto fue que me hizo dudar. Sin embargo, ahora nunca sabremos de dónde provino esa oleada de pasión, esa mezcla de cariño y dolor. Pues a penas me estaba recuperando de la impresión cuando sin mayor explicación de mis manos se evaporó.
Con todo esto la confusión creció y ahora no sabría distinguir entre verdad y ficción, así que supongo que tal vez fue una extraña ilusión. Quiero pensar que era una probadita de las cosas deliciosas que mis ángeles me piensan enviar, seguro ellas me están cocinando algo ideal.

Algo así me gustaría poder contarle para hacer de la sesión de recuerdos un momento inolvidable, sin embargo por el momento habrá que entusiasmarse con el 1er ejemplar de esta bendita tesis que al fin he logrado acabar.

lunes, 7 de julio de 2008

Cuento 15. Extrañas aventuras. Dedicado PND

Desperté adormilada y al abrir los ojos me encontré en un cuarto lleno de cosas propias y ajenas, con la sensación de sentirme descanchada. Me incorporé sobre la cama, con una mano me tallé los ojos y con la otra me acomodé el cabello.
Para mi sorpresa cuando quise levantarme tenía las piernas adormecidas por el peso de tres chamaquitos que dormían recargados sobre ellas. Abrí los ojos como plato y rápidamente volteé a mi alrededor para ver si conseguía alguna pista de mi actual ubicación. Todo me parecía conocido pero no me quedaba claro cuál era la razón.
Me tranquilizó verte dormido al otro extremo de la cama, aunque tenías unas gemelitas acurrucadas sobre tu panza. Me quedé unos minutos ensimismada tratado de hilar alguna idea pero no conseguí respuesta pues traía una maraña en la cabeza.
Supongo que sentiste el peso de mi mirada, porque abriste los ojos justo cuando ya había decidido despertarte. Me sonreíste como si nada extraño sucediera y me miraste con esos ojos como si todo esto fuera cotidiano. Te pregunté con voz bajita
–¿Y estos niños?- y sé que la angustia ya se me notaba.
Me sonreíste incrédulo de que lo preguntara en serio y con aire divertido contestaste
–Ay! pues nuestros nietos-
Y fue entonces cuando me invadió el miedo, pues caí en la cuenta de que yo ni hijos tengo o por lo menos no me acuerdo. Y ahora resulta que tengo cinco nietos dormidos en mi cama junto con mi marido.
Y entonces si que me inundó el pánico de lleno ¿Pues cuál marido? ¿A qué horas me casé que no recuerdo?
Me imagino que escuchaste el ruido en mi cabeza y viste la confusión que en mi rostro iba creciendo, pues con suavidad me tomaste entre tus brazos y me plantaste un beso largo y poco sereno para ser sinceros.
Poco a poco la angustia fue cediendo y cuando me percibiste más tranquila me dijiste al oído:
-Sorpresa! Estás metida en uno de mis sueños-
Entonces ya más divertida logré respirar y articular palabra
-Ah! Bueno, ya estaba preocupada por haberme perdido de algunos detalles que sospecho me parecerían importantes.
Y ahora con más calma, te digo sinceramente que todo esto me parece divertido y a fin de cuentas no importa lo que pase yo prefiero vivir cada instante y no perderme los detalles. Ya sea que el miedo un día nos abrase y nos tornemos en extraños o que quedemos envueltos en las múltiples variantes que ofrecen los detalles. Sobre todo si nos llevan a amanecer juntos en una cama repleta de nietos, ansiosos de escuchar
nuestras historias
plenas de extrañas aventuras y
unas cuantas travesuras.......

miércoles, 2 de julio de 2008

Cuento 14. Particularmente prohibido. Dedicado a E

Hemos sido tantas cosas en distintos momentos de la historia que no sabría explicarte por qué me pareces conocido, no se si es un aire familiar o es tu aroma que me mueve ciertos hilos. En medio de esta confusión me es inevitable imaginar ciertas cosas que no logro concretar en palabras suficientemente claras, como para lograr articular frases que expliquen este desvarío. Sin embargo tu mirada siempre está y he pensado varias veces que en distintos momentos de la vida he visto esos ojos claros devorando el mundo con toque analítico, como si eso fuera un alimento nutritivo. Tal vez te paseas por ahí suponiendo que, si lo deseas, simplemente pasarás inadvertido. Me parece que detrás de estas sensaciones hay una serie de secretos que quisiera descifrar para desenmarañar este revoltijo.
A pesar de que en numerosas ocasiones he intentado preguntarte discretamente si somos amigos o enemigos, tú siempre te has quedado calladito y mirándome con aire divertido. Así que hasta la fecha me siento sin pistas ni motivos suficientes para inclinar la balanza hacia un lado que defina mi destino. De modo que, ahora que encontré esta nota entre tus manos:
-Espero tus besos y abrazos-
Te puedo decir que a estas alturas del partido no tengo claro si somos alguna especie de parientes, íntimos amigos o simples conocidos. Así que te abrazo, mientras veo si dices algo que me permita descifrar si los besos van en las manos, en la frente o en algún sitio particularmente prohibido.