martes, 25 de agosto de 2009

Cuento 58 Insatisfacción garantizada. Dedicado a PVCC


Últimamente me estoy tomando mi vida muy de encierro Así que me despierto tempranito para irme al trabajo y me regreso lo más tarde posible para llegar a casa tan sólo para cocinar, lavar trastes y dormirme. No dejo un espacio libre para hacer las cosas que supuestamente me gustan. No voy a correr porque está lloviendo, porque está muy fuerte el sol, porque tengo mucho trabajo, no voy al Zumba porque ya no está tan padre, no voy al Gym porque está muy caro. La lista de pretextos para no hacer ejercicio entre semana es infinita. Entonces llego a casa entumida de tanto trabajar en la compu, cansada, sin tiempo, agotada. Duermo y sueño con todos los pendientes, las angustias y los problemas que me aquejan. Por lo tanto no descanso y por la mañana me levanto con trabajos, corriendo a desayunar algo y salir con el pelo escurriendo, para llegar al trabajo a tiempo para que los alumnos lleguen tarde a la clase y yo sienta ganas de asesinarlos.
Creo que estoy cultivando una

Insatisfacción Garantizada.

Ya en la nochecita, en ese resquicio de conciencia que queda entre estar despierto y el sueño, pienso en que me gustaría lograr una sincronía entre tus deseos y los míos. Hacer que como en un "Baile" nuestros deseos sucedan al mismo tiempo y con el mismo sentido.
Quise buscar la manera de romper este círculo de cansancio y justo ayer decidí empezar caminando 25 min. Recordé que hace un par de años me había propuesto participar en una carrera y por hangas o por mangas no lo había podido concretar. Pensé que este año, una vez más, no lo haría pues a penas estaba retomando mi entrenamiento después de meses de poca actividad.
Hoy por la mañana estaba escribiendo algo importante cuando escuché por mi ventana que voceaban una carrera. Me pareció muy extraño pues estoy en el circuito interior de la universidad. Traté de ignorar el ruido pero una amiga vino a buscarme para preguntarme si me había inscrito a al carrera sindical. No estaba ni enterada. Así que fui a echar un ojo solamente y cuando llegué un compañero me dijo que porque no me inscribía. Pensé, no estoy en forma, pero sería mi oportunidad de correr una carrera este año, justo como lo había reflexionado. Corrí por mis tenis, mi short, que siempre tengo en mi trabajo y me cambié. Participé y terminé medio cansada pero quedé con la alegría de haberme percatado de la clara sincronía de tus deseos con los míos.
Y te agradezco la amabilidad de organizar una carrera justo al pie de mi ventana. Me parece romántico y certero.
*Imagen del google

4 comentarios:

marichuy dijo...

Ay querida

Estoy como para tu cuento; necesito algo así, porque estoy a un tris de la insatisfacción perpetua garantizada.

Un abrazo

VITOCHAS dijo...

Qué interesante! (interprétese como una expresión entre socarrona y de auténtica admiración) Tu vida es igual de... cómo decirlo... monótona? que la de muchas personas que hemos hecho de nuestras respectivas casas dormitorios en los que los únicos días en los que medio estamos son los sábados y domingos.

Eso depende mucho del tipo de trabajo que desarrollamos. En lo personal me la paso encerrado en una oficina desde las 9 de la mañana hasta las 7:30 de la noche, y considerando el tiempo de traslado casa-oficina-casa, resulta que llego por ahí de las 8:30; veo los noticiarios, algun programa de tv (generalmente Los Simpsons), escribo o leo un rato y me voy a dormir.

Quizá sea por eso que descubrir que mis vecinos tienen perro nuevo fue para mi un gran acontecimiento.

Como sea, me gusta más como escribes acá que en el otro blog, el de los poemas. La razón es que tengo en muy baja estima a la poesía, salvo dos o tres casos como Hölderlin, Leopardi y César Vallejo.. ah y Nacho Anzoategui, que te lo recomiendo, especialmente el "Monólogo del amor que no quiere amar".

Saludos
Víctor

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Victor, así es la vida ahora no? ni modo, gracias por la recomendación

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Marichuy
Una insatisfacción perpetua ya son palabras mayores!!!
Espero encuentres un remedio urgente!!!
Saludos