martes, 7 de agosto de 2012

Despertar el Deseo




Lo entendí perfecto, cuando se hablaron los términos para seguir juntos por la vida. Pero justo esto me sucede e imagino que es una tentación, una “distracción”, un pensamiento recurrente, que entre más lo niegue, más insistente volverá. A veces, en medio de los pensamientos cotidianos, a veces, revolviendo mis sábanas en las noches menos pensadas. Me quedó claro, estuve de acuerdo en dejar de desearte como a veces te deseo. Pero…. no sabría cómo explicarlo. Sucede, sucede que a veces a pesar de todo, te deseo. ¿Será esa mezcla pegajosa que une a unos con otros sin sentido? ¿Será que hace falta un roce tranquilizador de vez en cuando para evitar que la tormenta tropical se convierta en huracán? ¿Será que tengo más miedo de lo grato que se me puede presentar la vida sin ti?¿Será un asunto de justicia personal? Compartir con quien es justo compartir. Me gustó la idea y me la repito en el oído derecho, mientras en el izquierdo me rumea el recuerdo de tus besos. He aprendido a caminar así, porque no tendría sentido sentarse a esperar un no sé qué, de quién ni para qué.  Seguiré hacia delante, si tu recuerdo me brincara encima, le sonreiré, si se transformara con el tiempo, también así lo disfrutaré.  
Supongo que todo lo que pasa tiene como único fin Despertar el Deseo por la vida y todo lo rico que la acompaña. 

*Imagen de la red.

4 comentarios:

Darío dijo...

Qué el deseo devie su objetivo...

marichuy dijo...

"Prohibir algo es despertar el deseo". Nada tan cierto. En cuanto a despertar el deseo por la vida, valga la redundancia, deseo que el tuyo nunca se acabe.

Abrazo

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Marichuy a veces ese deseo da tumbitos

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Darío qué será eso de que desvíe su objetivo? que nos lleve a otro lugar o qué?

Alguna función tiene, cierto? además de ponerme a escribir en estás páginas