martes, 23 de abril de 2013

Día del Libro y de la Rosa y de San Jorge, el que mataba dragones…

 

¿Y qué si uno fuera recordado por haber hecho cosas fantásticas e inverosímiles? Como haber matado dragones, por ejemplo.

¿Qué pasaría, sería menos mérito, valdría menos la pena ser recordados? Pues sí, todos hemos hecho cosas fantásticas, pero a veces hemos sido taaaan cuestionados que ni nosotros mismos las creemos y lo archivamos como un recuerdo extraño que tal vez debió provenir de algo que imaginamos.

Yo recuerdo, y digo recuerdo, que cuando era chica tenía una resbaladilla amarilla que estaba en medio de mi cuarto. Con el tiempo la resbaladilla no sólo la usé de su manera tradicional, si no también, en algunas ocasiones al lanzarme de ella, en lugar de llegar al piso volaba por la habitación. Era una especie de propulsor. Pero cada vez que cuento esta anécdota me dicen, “no puede ser” seguro que es una fantasía. Y entonces, con el tiempo me han hecho dudar de esto que tengo muy claro como recuerdo de mi infancia.


Feliz día del Libro y de la Rosa y de San Jorge, el que mataba dragones…

*Imagen de la red

Esta es una resbaladilla:

5 comentarios:

Selvio dijo...

Me gustan tu fantasía y tus dragones. De verdad, sin ellos nadie podría vivir. Sería muy prosaico. Saludos

Darío dijo...

No sé qué es una resbaladilla, pero en todo caso suena a fantasía... Un abrazo.

mantispa mandarina dijo...

Que el corazón se nos inflame de fantasías como esta! Abrazooooo

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Aquí anexo una imagen de una resbaladilla

marichuy dijo...

Qué bonito recuerdo. De niña me encantaban las resbaladillas. También volar... pero sólo en sueños.

Un abrazo