martes, 17 de febrero de 2009

Un Amor que nunca se va

Pude acompañarlo, platicar con él, escribirle como loco
y despedirme como sólo te puedes despedir de quien nunca se va
(GMS sobre su Papá)


Calla Raymunda!!!
Que me vas a hacer llorar y los fantasmas no lloran.
“Volver” (Pelí)





No digo que mis abuelas, mi tía o tu Papá sean fantasmas, sólo digo que sea lo que sea que sean, es un hecho que no lloran más. Casi podría asegurar que mis muertos y los muertos de mis seres queridos andan por aquí.
Seguro que, desesperados con las cosas que a veces decidimos hacer, optan por intervenir para darnos un pequeño empujoncito. Imagino perfecto a mi bisabuela gritando –Bésala baboso!!!!- cuando las cosas van sucediendo más lentas de lo que debieran pasar.
Sé que andan dándonos sorpresas, que a veces descubrimos y agradecemos al sentir claramente su compañía.
Pero seguro que son muchas más las veces que por andar papaloteando con los quehaceres cotidianos ni nos percatamos de las ayudadotas que nos dan.

Ya sean fantasmas, ángeles o cualquier otra presencia indefinible, es un gusto sentir su amor
Un Amor que nunca se va.

3 comentarios:

marichuy dijo...

Querida

Ayer leí una frase que, creo, aplica a este bello cuento:

"Hay ausencias… siempre presentes"

Saludos

Roxanne dijo...

He sentido eso... Angeles o seres que nos quieren que no cuidan sin que nosotros nos demos cuenta...

Roxanne

Pd: Mi bisabuela seguramente también diría algo parecido...

Isabel Estercita Lew dijo...

Tenés una imaginación hermosa y me dieron ganas de seguir este cuento, me dieron ganas de más.
Cariños