Ride Express

¿Los Reyes Magos traen los regalos o se los llevan?

Me siento en medio de una confusión absoluta, pues el 6 de enero, que es uno de mis días favoritos, supe que el Tío Federico se nos fue.
Me encontraba haciendo planes deportivos con mis regalos, cuando recibí la noticia de que el hermano del abuelo partía apresurado a su encuentro.
¿Será que el amor entre hermanos puede hacernos venir desde tan lejos? O tal vez cuando el Tío Fede dijo “Hermano yo soy el que sigue”, ya sabía que algo andaba mal.

La noticia dejó mi corazón latiendo con fuerza y un agobio me aprisionó el pecho, mis oído se aturdieron y me sentí envuelta en un una nube difusa. Qué difícil es vivir un duelo cuando se está lejos ¿A quién abrazas? ¿Quién te tiene un rato pegado a su cuerpo para decirte cosas que no entiendes pero que necesitas?

El único consuelo que nos queda, es saber que donde estén, seguro la pasan mejor que aquí, batallando con los tortuosos tratamientos médicos que les esperaban.
Del Tío Fede, me queda muy claro el recuerdo de su sonrisa hermosa, de su abrazo fuerte y de sus comentarios picarezcos.

Cuando vino a ver al abuelo, le dije que aunque nos veíamos poco, lo queríamos mucho.
Supongo que los Reyes Magos no se llevaron al Tío, pero sí creo que él aprovechó el Ride Express para llegar rápido al cielo con sus hermanos queridos.

Ahora ya están todos juntos.