Jugar

 

Mi recuerdo es que jugar antes era muy fácil, pero si me detengo a pensarlo, no es verdad. Las niñas no querían más que platicar en el recreo. Y los niños, a esa edad no juegan con las niñas. Así que había que molestar a algunos niños para poder jugar a las "traes" en el descanso.

Jugar ahora, quisiera decir algo al respecto pero qué podría decir sin sentir una sonrisita en los labios y un destello en mi ojo izquierdo (el que hace travesuras, el permisivo).

Mi deseo es que podamos jugar y disfrutar del aprendizaje de recorrer nuevos caminos, dejando a un lado el pensamiento gigante, de que como todo juego, un día se tiene que acabar. Aunque sería grato pasar años jugando nuestros juegos favoritos.  


*foto en Chihuahua