martes, 5 de mayo de 2020

Sofi, la gata









Cuando empezó la contingencia pensé que duraría 2 semanas cuando mucho. Imaginé que al ver cómo habían sucedido las cosas en otros países aquí todos respetarían el confinamiento y todo sería más rápido. Así que no traje tantas cosas, unos cambios de ropa, unas latas de atún, los alimentos perecederos, etc. Recuerdo haber visto mi casa antes de cerrar la puerta y pensar si traía todo lo que necesitaba o si debiera de llevar algo más. Sólo me preocupaban las tortugas y la gata que iba todos los días a pedir comida arañando mi ventana. A todos les dejé agua y comida. Pensé ingenuamente que volvería pronto, pero la contingencia se ha alargado más de lo que esperaba. Entonces me empezaron a preocupar mis animales. Le pedí a la señora que me ayuda que se llevara a las tortugas a su casa. Pero cuando le pregunté por la gata, me dijo que “Sofi”  la gata no se había comido las croquetas que le dejé. Me comentó que ahora Sofí se llamaba Kitty y que vivía dentro de la casa del vecino desde que me fui, porque él le da latas de alimento y la deja dormir en su cama.  Pensé –¡Que ingrata!- seguro ella pensó lo mismo sobre mi.  Ahora alimento a los pájaros que llegan al balcón y riego los alcatraces, que están en la banqueta, tirando agua desde el segundo piso.  


*Foto de la red

2 comentarios:

Alexander Strauffon dijo...

Tuve un pensamiento similar al tuyo, mas no de que fueran solo 2 semanas. Yo le daba 1 a 2 meses máximo. Y bueno, está de más decir el resto. 2020: un año de pesadilla.

Unknown dijo...

Mientras estemos sanos, será un mal suelo, pero para muchos ha sido la peor película de terror! Saludos