martes, 17 de marzo de 2009

Cuento 45 Un cómplice para toda travesura. Dedicado a SVCSEA






Para toda gran travesura hace falta un buen cómplice, así que supongo que de todas las coincidencias del mundo, la más increíble ha sido que llegarás a tiempo a mi vida para asistir juntos a la foto de Tunick.
Nunca imaginé que tomarías mi propuesta con tanta tranquilidad, como si fuera una invitación casual, una propuesta para ir al cine o una simple ida a cenar. Yo en cambio, lo pensé y lo pensé, todo el tiempo, hasta el último momento, me dije que si al llegar la mera hora, algo no me parecía, saldría huyendo.
El día se fue acercando y la incertidumbre me fue creciendo, una efervescencia constante me tenía pensando en la razón para participar en la foto masiva al desnudo a la que nos habían convocado.
Conforme se acercaba la fecha, le di vuelo a la aprensión y me empecé a auto bombardear con preguntas, de por qué ir, cómo llegar, desde qué horas estar, será una grata experiencia? etc……………
Y al fin llegó el día, hicimos una cola enorme para entrar, en ese momento ni si quiera pensé que nos pudimos haber quedado fuera del evento, creí que seríamos unos cuantos los loquitos dispuestos a participar. Los nervios estaban a tope y las cervezas que ingerí, previas al evento, no consiguieron atolondrarme y estaba totalmente conciente de lo que estaba sucediendo cuando llegó el momento de entrar a la plancha del zócalo. Reconocí el lugar como propio, le hacía falta mi bandera, pero estaban todos mis recuerdos pasando rápido por mi mente. Me dio una alegría enorme estar de nuevo ahí, para participar en algo tan particular. El ambiente generado por todos, los que estábamos esperando con ansiedad que se arrancara el momento crucial, generaba una energía espectacular, algo difícil de explicar. Mis nervios se empezaron a diluir entre las porras y los gritos de México!!!! Estábamos orgullosos de hacer historia de una manera tan natural.
El sonido se perdía en olas distorsionadas, por lo que todos estábamos pendientes para ver que información cachábamos y entre chistes y guasas, tratamos de reconstruir la información mínima necesaria. Así que, no escuchamos cuando dieron la indicación de quitarse la ropa, pero cuando vimos a los otros aventar al cielo las prendas, uno de los vecinos recién adquiridos, gritó en medio de una carcajada contagiosa –A la chingada, a encuerarse!!!!!- Pues a encuerarse, pensé, se arrancó la carrera por despojarse de todo y por correr a apartar un espacio en la plancha del zócalo, como si no fuéramos a caber.
Recorridos por un vientecillo frío intermitente, vivimos una experiencia única e impresionante. Ver tanta gente diferente me llenó de una alegría primitiva. Estar juntos, tantas personas, respetándonos y viéndonos desnudos; me ayudo a verme a mi misma, reconocerme y amarme. Y cuando conseguí voltear a verme, me di todo el amor que me debía.
Fue una experiencia extraordinaria estar así, tan juntos, tan cercanos, tan lúdicos, hombres y mujeres de todas variedades, tan distintos, tan iguales.
Después hubo una foto para puras mujeres, me pareció increíble percibir el cambio en las sensaciones en el aire, se generó una energía muy fuerte, diferente.

El sabor que me queda, es algo delicado sobre la piel……………..
algo muy grato e inexplicable


Disfruté que estuviéramos tomados de la mano para transitar juntos semejante momento y que fuéramos cómplices para vivir tan mágico suceso. Fue sorprendente, llegar al zócalo y descubrir que éramos muchos cómplices involucrados en la titánica labor de tan sólo construir un nuevo día, uno muy agradable.

*Fotos tomadas de la red.

4 comentarios:

marichuy dijo...

Querida

Que cuento tan lúdico, hedonista y sobre todo, libre.

Me encantó.. ah y también las fotos; muy buenas.

Abrazos

Marcelo dijo...

Felicitaciones! Y una pregunta: el vientecillo era MUY frio?

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Querido Marcelo: pues dicen que si… cómo saberlo más que estando ahí

Isabel Estercita Lew dijo...

Que foto alucinante, yo la estoy viendo y me hubiera encantado poder participar de ese acto de libertad!

Besotes