Tantas cosas hay que no puedo contar, que no sabría cómo explicar, a quién decírselas? A quién le podrían interesar todo lo que a veces uno guarda con tanto afán? Sólo a mí, sólo a ti, supongo, serán cosas que recordaremos con cierta periodicidad, que traigamos de vuelta para volverlas a saborear. Acaso, bastará con pensarlas para hacerlas volver? No sé, qué ha pasado en mi vida últimamente, pero han vuelto a mí, de golpe imágenes refrescantes que me hacen revivir, vibrar, sudar y sentir ese plácido dolor que regala el amor, cuando está lleno de pasión. Llevo noches enteras, en las que me inundan los recuerdos, los gratos y deliciosos momentos de mi vida, se me vuelven a presentar como olas confusas. Vuelven esas cosas sin cuenta, las que no hacen falta registrar porque han quedado sobre nuestra piel para siempre. A veces, no descanso más, pues llega la noche y de tanto recordar simplemente no consigo relajarme. Otras más, evito el sueño, me quedo viendo el horizonte, disfrutando como se mete el sol hasta que llega sorpresivamente el amanecer. Pero a pesar de huir de la cama, llegas tú a platicar, a remover los anhelos, que yo ya pensaba diluidos. Entonces mis días se vuelven incertidumbre, ansiedad, zozobra, de esa que da cuando uno se empieza a enamorar. Quiero huir, con el profundo deseo de ser alcanzada contra mi voluntad. Las noches se me han confundido con los días, y los sueños se me han hecho pelotas con la realidad.
Cada vez más, voy perdiendo la certeza de que seas un simple recuerdo que me viene a visitar, tal vez seas realidad y has venido dispuesto a devolverme tantos besos que guarde en tu boca, pensando que nunca volverían a mí, corazón. En medio de esta confusión, no he opuesto resistencia alguna a tus inverosímiles propuestas, pues me tranquiliza pensar que eres producto de mis fantasías, de mis anhelos que vienen y van.
Ahora, sólo una cosa me preocupa y no sé si se resolverá en los próximos días o será que en nueve meses reciba un golpe de realidad……
Cada vez más, voy perdiendo la certeza de que seas un simple recuerdo que me viene a visitar, tal vez seas realidad y has venido dispuesto a devolverme tantos besos que guarde en tu boca, pensando que nunca volverían a mí, corazón. En medio de esta confusión, no he opuesto resistencia alguna a tus inverosímiles propuestas, pues me tranquiliza pensar que eres producto de mis fantasías, de mis anhelos que vienen y van.
Ahora, sólo una cosa me preocupa y no sé si se resolverá en los próximos días o será que en nueve meses reciba un golpe de realidad……
4 comentarios:
Amiga cuentista
No huyas. Hay recuerdos tan intensos, que cuando vuelven, se materializan. Espero que el de esta historia sea así. Y de no serlo, que por lo menos, te devuelva todos esos besos...
Un abrazo
Pa Marichuy
Sí que me los devuelvan jijijiji
Bueno, si estás muy enamorada podrás asumir ese golpe? Es lo que necesitas plantearte. No puedo entrar mucho en el tema pero si yo fuera mujer ésa sería una de las preguntas que me haría. Si tanto amé, no podré querrer más a mi hijo? UN saludo, excelente como siempre!
Estiamdo Moderato:
Exacto! Pero y si pensabas que era una fantasía??? Y de repente resulta que no lo es..ups
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