Le désir est né dans le cœur
Cuento dedicado a NCR
Cuento dedicado a NCR
Desear es querer algo desde el corazón. Por eso hay que esforzarse,
hacerlo frecuentemente y con la intensidad
necesaria para conseguir el objeto del deseo.
Yo me considero una experta del deseo.
Creo que el deseo nace en medio del pecho, surge con fuerza, empuja la sangre y
nos pone en acción. Todo se puede conseguir si uno persevera lo suficiente. He alcanzado
varios deseos y tengo muchos más en el tintero.
Las últimas vacaciones me propuse pasar
la Navidad con mis cinco sobrinos en un
crucero de Disney. Hice todo lo necesario para que sucediera. Finalmente pudo
ir toda la familia y fue una aventura inolvidable. Este viaje pareció detonar
en mi vida una serie de sucesos agradables y divertidos. Regresando me gané un paquete para las Vegas. Decidí
compartirlo con mis amigos y me la pasé increíble. Al volver se desató el éxito
en muchos aspectos de mi vida, pero las bendiciones más palpables fueron en lo
laboral. Surgieron proyectos muy
interesantes. Uno de esos proyectos me dio la oportunidad de pasar un tiempo en
Italia, donde volví a ver a un amigo entrañable. Viajamos juntos conociendo
diferentes lugares y de alguna manera esto me sirvió para conocerme más a mi
misma. Esta amistad fue una especie de amor
suavecito, y me llenó de energía para continuar mi camino y seguir disfrutando
la vida.
Regresando del viaje, tuve otro
reencuentro interesante, pero este hizo brincar mi corazón con intensidad. A
pesar de que nuestra historia inicial sólo era de amistad, en esta ocasión, había
algo distinto. Mi corazón iba de un
ligero movimiento, casi un murmullo, hasta un estremecimiento total con tan
solo fijar mi mirada en el profundo de sus ojos, que se deleitaban con mi
sonrisa. Había un cierto ambiente de complicidad, algo iba a suceder y sin
hablarlo, los dos lo sabíamos. En poco tiempo todo este vaivén se trasformó. Cuando
puso su mano sobre la mía, haciendo en una leve, casi imperceptible, caricia,
tuve esa certeza que sólo regala el verdadero amor.
Esto tuvo sus consecuencias etéreas, mágicas y logísticas. Así que
tuvimos que comprar una prueba de embarazo. Con la prueba en mano reflexioné en
cómo mi vida había dado muchas vueltas y justo ahora estaba a punto de
transformarse para siempre, probablemente. Cuando estaba por compartirle la
importante información me miró a los ojos, acercó su boca a la mía y al borde
de mis labios dijo suavecito -!A seguir soñando y realizando nuestros deseos
pero ahora juntos!- Sacando un hermoso anillo de compromiso.
Sólo yo supe el resultado de la prueba. Pensé no sé ¿qué? vaya a
pasar pero seguro será lo mejor. Ahora confirmo que todos los deseos están para cumplirse, algunos simplemente, se
toman un tiempo que a veces pareciera de más.
*Imagen de la red