viernes, 22 de mayo de 2020

Décimo sexto Aniversario -Las grandes vivencias de la vida-



Décimo sexto  Aniversario

Cumplir años pareciera algo natural, producto del simple paso del tiempo. Como si cumplir años no requiriera mayor esfuerzo que el de no morirse. Pero en tiempos de pandemia, cumplir años se vuelve algo trascendental, monumental y extraordinario. Siendo objetivos, cumplir años siempre debería de ser algo especial, sólo que a veces se nos olvida de lo importante que es.
   Algunos detalles para reflexionar en estos 16 años:
-Elegí esta fecha para iniciar este blog como un homenaje a Emilio Carballido. Quién quiera saber más detalles o no le haya tocado los inicios puede buscar en los primeros cuentos, ahí se explica a detalle.
-En el 2019 terminé de escribir mi casi eterna tesis de doctorado y pensé que después de obtener este importante logro me pondría a escribir con fluidez, pero no ha sido como quisiera. ¿Toma tiempo regresar? ¿No hay regreso, si no nuevas formas de estar?
-Ahora con la pandemia no sé ni en qué día vamos y no me fijé que hoy era el aniversario, pero siempre hay alguien que me lo recuerda. Gracias

Felicidades mutuas!!! 
Por los XVI años de compartir en estos blogs!!!
De Cuentos Bajo pedido,
Respira poemas
y un poco más joven ¿Y el postre?



Las grandes vivencias de la vida

Me pidió que no escribiera nada de lo que me contara, todo debía de quedar entre nosotros. Entonces 99 años de historias quedaron en mi cabeza dando mil vueltas. En su último año de vida me dijo –muéstrame lo que has escrito con mis historias- pero yo no había escrito nada en atención a su petición. Así que, ese último año me dediqué a escribir cuanta cosa recordaba. Nos hablábamos casi a diario para completar las historias, cubrir los huecos. Pero en cuanto yo se las leía, él las cambiaba de nuevo, modificando la historia, la intensión, el tono, el final, el inicio, etc. Hasta que un día le dije – No puedo más, nunca vamos a terminar si seguimos haciendo cambios- y con una voz pausada me contestó –no quiero que termines nunca, quiero que siempre haya algo pendiente entre nosotros-. Una semana más tarde me habló por teléfono y me dijo –hablo para despedirme porque me voy- no supe que decir, ¿Qué se puede decir, más que me dio un enorme gusto conocerle? Al poco tiempo se fue para siempre. Hay muchas personas como ésta que no sé en qué sitio del corazón colocar, así que van dando brincos de un cajón a otro y tal vez así seguirá sucediendo el resto de mi vida.

martes, 5 de mayo de 2020

Sofi, la gata









Cuando empezó la contingencia pensé que duraría 2 semanas cuando mucho. Imaginé que al ver cómo habían sucedido las cosas en otros países aquí todos respetarían el confinamiento y todo sería más rápido. Así que no traje tantas cosas, unos cambios de ropa, unas latas de atún, los alimentos perecederos, etc. Recuerdo haber visto mi casa antes de cerrar la puerta y pensar si traía todo lo que necesitaba o si debiera de llevar algo más. Sólo me preocupaban las tortugas y la gata que iba todos los días a pedir comida arañando mi ventana. A todos les dejé agua y comida. Pensé ingenuamente que volvería pronto, pero la contingencia se ha alargado más de lo que esperaba. Entonces me empezaron a preocupar mis animales. Le pedí a la señora que me ayuda que se llevara a las tortugas a su casa. Pero cuando le pregunté por la gata, me dijo que “Sofi”  la gata no se había comido las croquetas que le dejé. Me comentó que ahora Sofí se llamaba Kitty y que vivía dentro de la casa del vecino desde que me fui, porque él le da latas de alimento y la deja dormir en su cama.  Pensé –¡Que ingrata!- seguro ella pensó lo mismo sobre mi.  Ahora alimento a los pájaros que llegan al balcón y riego los alcatraces, que están en la banqueta, tirando agua desde el segundo piso.  


*Foto de la red