martes, 28 de octubre de 2008

El volcán que explotó en un chamaco montado en una bici. AAR.


Vale Querida te mando unas líneas de recuerdo de mi remota y muy feliz infancia, ahora que a cabo de cumplir, los 90 bien cumplidos años.

Sr. AAR


El volcán que explotó en un chamaco montado en una bici.

Tim Mc Coy y Tom Mix, eran los héroes de mi infancia, combatían, sin despeinarse, a los indios apaches “Los malosos” de las películas del Oeste.
Yo debo de haber tenido unos 12 o 13 años, cómo iba a tener caballo como nuestros héroes, si éramos de la generación fregada de los finales de la revolución en la que se escabecharon a Carranza, Zapata y a Villa, héroes líderes, también a caballo, de aquellos años.
Nosotros no teníamos para caballo ni para comprar una bici, entonces la rentábamos en un negocio que estaba en la última calle de Santa María, “El nuevo Rin” propiedad de Don Fernando Vertíz, un viejo garrochón que siempre tenía medio puro apagado en la boca y nos miraba maliciosamente.

En Santa María la Rivera todo estaba empedrado así que nuestro recorrido favorito era hacía el Bosque de Chapultepec por el Paseo de la Reforma, que era la única avenida pavimentada, con lo que resultamos precursores del circuito dominical ahora de gran moda. Llegábamos a la fuente de los charros y al “Sargento”, un ahuehuete inmenso. También hacíamos la gran aventura para llegar a Atzcapotzalco. Primero íbamos por la calzada de los gallos, Santa Julia, un barrio bravo. Pasábamos por el colegio militar, por el árbol de la noche triste, la escuela de medicina veterinaria, la de Ciencias Químicas y por fin llegábamos a Atzcapotzalco. En el camino robábamos alguna fruta de los ranchos, en donde seguido nos correteaban unos pinches perros rabiosos, que iban con todo a morderte los carcañales, volábamos a toda velocidad, a esos si les teníamos pánico.
La agencia de alquiler de bicis tenía en la fachada un gran mural de una selva, en la que iba un negrito en bici, correteado por un tigre que se le abalanzaba. Había sido pintado por Pedro Rendón alumno de Diego Rivera, que no teníamos idea de lo importante que era.

Un día Don Fernando andaba de vacaciones y su hija Angelina Vertíz Maldonado era la que despachaba, una chamaca un poco más grande que yo, alta y flaca. Ella me dijo que si la llevaba a pasear en los diablos de la bici no me cobraría el alquiler, me pareció una buena propuesta, así que acepté. Le dimos varias vueltas a la alameda y ahí quedó la cosa. Días después regresé con lana pa alquilar dos horas de bici y nuevamente la tal Angelina me ofreció un paseo de gorra si la llevaba, pero ahora se trataba de una bici que además de los diablos tenía parrilla. Nos arrancamos, ella se sentó en la parrilla y aprovechándose de mi flacura, me tomó por la espalda y me abrazó. Fue la primera vez que sentí la cercanía de una mujer y su respiración en mi cuello y sin más explotó un volcán dentro de mi y fue un milagro que yo pudiera seguir pedaleando y que la tela de mis pantalones rabones no se rasgara.

Muchos años después, en una mañana en la plaza de la Señoría de Florencia, vi a un payaso que hacía cirquerías con dos ayudantes sobre una cuerda tendida y una bicicleta pintada de colores. El payaso anunciaba –Señoras y Señores, Atención! Atención! Vengan a ver una Traversa molto pericolosa….-
Instantáneamente, se descorrió la gran pantalla de mi memoria y me vi con 50 años menos haciendo aquella inolvidable traversa molto pericolosa.
Descanse en Paz
Angelina y tu bici
Que me descubrió un universo maravilloso.

Escrito por el Maduro

Los zapatos Nuevos y la Bici. Escrito por RRCM

Yo tenía 8 años cuando mi mamá me compró unos zapatos nuevos de color negro. Iba caminando a mi casa, muy orgulloso por la calle con mis zapatos nuevos, cuando me encontré a un fulano con una bicicleta nueva. Me dijo que cruzando la acera regalaban bicicletas, que si quería una, fuera a tocar en una puerta que me señaló. Pero que le dejara mis zapatos nuevos porque si me los veían seguro iban a pensar que era rico y no me darían la bici, que él me los podía cuidar.
Y dejé mis zapatitos nuevos en la orilla de la banqueta y me crucé la calle, toqué y si me abrieron la puerta pero no me dieron la bici. Cuando volví a buscar mis zapatos ya no estaban y el fulano tampoco.
Así que llegué a casa sin mis zapatos y sin bici y mi Mamá me regañó y me quedé triste, muy triste.
Escrito por RRCM

Recordando un poquito de la bici. Escrito por JJMCP

Recordando un poquito, cuando mi querida Valentina me envió un mail sobre la bici que se había comprado y que se podía doblar y meter en la cajuela, eso no es normal.

En ese correo hubo dos cosas que llamaron mi atención. En las fotografías que envió se veía el lugar donde había comprado la bici y vino a mi mente un recuerdo muy grato de la calle donde llevaba a mi Paty, mi primera hija, a pasear. Como era yo muy pobre y no tenía dónde llevarla, la peinaba y dábamos la vuelta ¿Tú sabes lo que es tener una hija? Es increíble, yo vivía en San Pablo 32 (antes 27), esquina Topacio, en la Merced.
Ya empezaba a vender pinturas en aquellos años, más o menos 1955. Vendía lacas y selladores para madera, de una fabriquita que se llamaba Pinturas JABER S.D. R. L. y para transportarme lo hacía en una bicicleta que tenía su canastilla atrás. Mi bici no era tan bonita como la de mi Vale, pero me servía para trabajar. Imagínate, yo de traje y corbata, con mi portafolio en la canasta, me ponía una liga en la pierna derecha para poderme transportar sin que la cadena me agarrara el pantalón. Así veía a mis clientes por toda la ciudad de aquel tiempo.
Que buenos recuerdos me trajo mi querida Vale con la compra de su bicicleta mágica.
Hasta la otra compañeros!

J J M (Arcángel) C P

lunes, 27 de octubre de 2008

Felicidad. Cuento 32 Dedicado a EALC

Todos nos hemos topado con momentos que parecen eternos, en los que el tiempo se transforma en un río lento, cierto?
Justo me encuentro en uno de esos, supongo que se debe a que he andado triste demasiado tiempo. Pero tengo el recuerdo de que algún día mis ojos brillaron con luz propia, que irradiaba una energía especial, que andaba por el mundo contenta y que me sentía una mujer amorosa.
En los últimos años acepto que me ha costado trabajo sonreír y tener clara la dirección en la que quiero caminar, pero sé que todo está a punto de cambiar. Es cuestión de aclarar algunas ideas, sólo me falta un empujoncito, una señal, un mensaje, un algo que rompa esta inercia y me traiga de vuelta a lo que verdaderamente quiero vivir.

Algo bueno para mí está a punto de suceder, es una certeza……….

Me pregunto ¿Cuáles son las cosas que he logrado disfrutar?, ¿Cuáles las que construyen poco a poco la felicidad? Trayendo estas ideas a mi mente voy sintiendo como un calorcito, tibio, rico, me va subiendo por las piernas, me hormiguea en las rodillas y me cosquillea en medio del ombligo. Es verdad que no ha traído de golpe la alegría a mi corazón, pero ha encendido una llama que me va creciendo por dentro y todos sabemos que basta una chispa para iniciar un incendio.
Me fue invadiendo el anhelo de sentirme viva de nuevo, de arriesgar, de enfrentar lo que sea necesario, de pedir ayuda para redescubrir el tesoro que sé que traigo por dentro. He tomado la decisión personal de ser feliz, incluso a pesar del dolor y ahora sólo es cuestión de buscar el rumbo que quiero seguir, para construir la aventura de mi vida, tal y como yo la quiero vivir.

lunes, 20 de octubre de 2008

Cuento 31. Ella me explicaba minuciosamente. Dedicado a JFLA

Ella me explicaba minuciosamente el origen y magnitud de su tristeza. Yo no tengo idea de una sola palabra de lo que me dijo. Para mí sólo existía su boca, sus labios carnosos, ligeramente rojos. Yo sólo quería besarla y devorarme de una vez por todas su tristeza junto con la larga explicación, que como ya dije, ni si quiera estaba escuchando.
Supongo que mi mirada fue tan evidente que en un momento ella simplemente me besó. No imagino como esa mujer de labios deliciosos, en un acto acróbata, me cruzo su pierna encima, esquivando todos los arreglos florales y se me encaramó. Me devoró en un abrazo profundo , lleno de besos y caricias atrevidas, que como ya dije, era justo lo que yo estaba deseando. Estábamos en perfecta sincronía!!!
De repente me asalto la idea, de que no quería, que lo nuestro empezara el mismo día en el que ella se encontraba invadida por una tristeza extraordinaria. Así que, juntando todas mis fuerzas hice un alto en seco, la detuve con ambas manos y le expuse brevemente lo inoportuno del momento.
Ella con la respiración entrecortada, aún con lagrimones corriendo por sus mejillas y los ojos hinchados, me miró absorta. Volvió a la silla, desde la que había volado y como ella sí había escuchado su propia explicación sobre la magnitud de su tristeza, le pareció una decisión sensata. Se hizo un silencio entre nosotros y ella continuó llorando entre mis brazos, llenando mi camisa de rimel y mocos.
Hasta la fecha no me puedo explicar de dónde RAYOS saqué fuerzas para detener ese momento, cuando ni siquiera la había escuchado. Sin embargo, ese acto heroico, me valió para que esa mujer de labios carnosos quedara enamorada de mi, porque cree que soy un hombre maravilloso.
Justo ahora, me está explicando algo en lo que no logro concentrarme, pues para mi sólo existen sus labios deliciosos. Así que, tengo la esperanza de que de un momento a otro, con esa panza de 8 meses ½ repita el acto acróbata que un día en un acto heroico tuve la osadía de frenar.

viernes, 17 de octubre de 2008

Nuevos Amigos en la bici. Escrito por HE

Hace dos domingos que encontré una agrupación sui géneris denominada el BiciGato, somos un numeroso grupo de ciclistas de ruta (como 100) y nos juntamos los domingos a las 7:30 am en la esquina de Eugenia y San Francisco, donde se puede ver en la esquina un pequeño taller de bicicletas: "BiciGato". Yo ya había escuchado años atrás de este taller y de que el dueño organizaba recorridos en carretera, Bueno la cosa es que poco a poco van llegando hasta que dan las 8:00 am, varios silban y partimos como enjambre de abejas transitando por Av. Insurgentes hacia el sur, el primer día que fui, iba platicando con dos amigos nuevos (Alberto y Karla) y de las primeras cosas que me dijeron fue: "mira, la única regla aquí es que NO hay reglas” la persona que organizaba esto, se mudó a Cocoyoc, así que no hay líderes ni reglas. Continuamos rodando y llegó la primera subida (atravesando C.U.) luego una veloz bajada y llegamos al entronque con el periférico sur (Perisur) de ahí tomamos el trébol y nos metemos al periférico en el carril de baja !!!! En esta parte el grupo le empieza a pedalear mas duro y la velocidad oscila entre 40 y 50 km/h, la adrenalina fluye y el corazón sientes que se te sale. Algunos carros que nos pasan por la izquierda nos admiran mientras que otros pocos nos insultan. Es parte de no estar acostumbrado a ver una larga fila de ciclistas DENTRO del periférico. Llegamos hasta Cuemanco (Xochimilco) tomamos la vuelta en U y nos regresamos a Perisur !!! damos otra vuelta en U y de regreso a Cuemanco, donde descansamos un rato. Ahí hay un tianguis de bicicletas, en ese momento Alberto y Karla me empezaron a presentar a varias de sus amistades y me di cuenta que esto es altamente adictivo, pues de repente te encuentras rodeado de pura gente sana unidos por un deporte en común. Como a la media hora, silban de nuevo y vamos de regreso por el periférico, luego Insurgentes rumbo al norte para empezar a desmenuzarnos en el camino, pues ya todos van para sus casas. Mis nuevos amigo me invitaron a acompañarlos a un café y refrigerio a la Condesa, cosa que me gustó pues me la pasé muy a gusto platicando y conociéndolos. Me di cuenta que habíamos recorrido un total de 60 Km en escasas 2 horas. Ese primer domingo terminé molido pero muy satisfecho de haberme animado a salir con nuevas personas.

Ahora me doy cuenta que son excelentes amigos y la bici es el mejor pretexto para juntarnos cada domingo !!!

HE (el de la bici plegable)

jueves, 16 de octubre de 2008

Cuento 30 Dedicado a CHNH sobre MVA

Se puede leer escuchando
Bella Terra
Arianna Savall
canción 1

Mi vida actual es una aventura, algo que ni siquiera yo imaginaba, hace tiempo que estoy por mi cuenta y esto ha permitido descubrir en mi, un ser inesperado pero grato. Ha sido muy curioso este experimento, en el que a veces me parece estar en perfecta sincronía con el universo. Este proceso lo he podido hacer en amable compañía de un hombre sorprendente.
Este hombre tiene los ojos de todos los colores: verdes, azules, cafés, negros.... No atino a descifrar a que responden tantos cambios, pero siempre persiste en ellos esa chispa entre seriedad y travesura. Su sonrisa es estimulante, pues siempre que enseña los dientes pareciera arrancar un nuevo día.
Me enamoré de él bailando Son Cubano, aclaré todas mis dudas cuando una bola de fuego me fue creciendo lentamente en medio del estomago. Si baila algo más acelerado, hace un pasito con los talones que simplemente me enloquece, supuse que era una señal imposible de ignorar.
Este hombre tan curioso tiembla de pies a cabeza cuando me toma de la mano y hace ojitos de niño asustado, yo lo abrazo con afán de tranquilizarlo a pesar de estar también temblando. Siempre que me llama por teléfono algo retumba en mi pecho, se me atoran las palabras, se me enreda la lengua y con frecuencia ni yo misma me entiendo.
Tiene una barba que no coincide con el color de la selva de sus cabellos, está lleno de pelitos en las manos y en lugares inesperados. De su cuerpo emana un aroma delicioso, que me recuerda a la esencia del café, por lo que con frecuencia lo olisqueo. Está tan lleno de pecas y lunares, que pareciera uno de esos juego de unir puntos para descubrir figuras inimaginables.
Prepara guisos sencillos pero extraordinarios, sabe hacer perfectos huevos estrellados a una sola mano. Conoce de vinos y siempre elige uno delicioso para el momento adecuado. Es ordenado en lo que a deportes se refiere y empieza el día con una serie de estiramientos prodigiosos, corre unos 20 min y siempre me motiva a unirme a este movimiento.
Este hombre es divertido y es capaz de hacer fiesta de los momentos cotidianos, recuerda canciones con cada palabra que menciones, es sencillo y anda por el mundo orgulloso de sus huesos. Disfruta la lectura y devora libros como si fueran platillos exquisitos, se sorprende con cualquier cosita y es amante nato de toda la naturaleza.
Este hombre es amable y tremendo en el amor, hace tantas cosas deliciosas y juega a fingir a que hemos entrado en terreno peligroso. Aunque ya es mayor, trae un niño por dentro, que se le escapa por entre los dedos para escribir versos sobre mi cuerpo .
Este hombre que habita en mi casa pareciera ser uno y muchos a la vez, este hombre único, mora desde siempre en mi corazón.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Pero debe de ser de mujer. Escrito por EL

Me encantaron las historias de bici, en mi caso no fue tan agradable, como eramos 8 hermanos mi padre no tenia recursos para comprarnos a todos bici. Pero cuando mis hermanos eran mayorores (25 a 30 años) uno de ellos guardo por mucho tiempo dinero y se compro su bici de carreras, a mi me encantaba y una ocasion se la pedi para subirme. Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh gran error esa bici era para hombre, porque el tubo de enfrente era recto y para las mujeres es el tuvo en forma de "V", en fin, yo me di una vuelta y en una calle salio un carro y yo me detuve y me baje de frente y me pegue muy fuerte en mi parte. Uffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffffff, le entregue a mi hermano su bici, me fui directamente al baño para revisarme y se me hizo un hematoma, lloreeeeeeeeeeeeeeeee hasta no poder, me tuvieron que llevar al hospital y me operaron.Pero a pesar de eso no le tengo miedo a subirme a una bici. OJO: pero debe de ser de mujer, jaajjajajajajjajajajjajajjajaj.

EL

martes, 14 de octubre de 2008

Siempre nos dá ilusión una bici. Escrito AHG

Por cierto, muchos recuerdos vinieron a mi mente con tu bici! Y precisamente Ursus y yo platicábamos de que nos hace falta una bici y que estamos traumadas porque mi mamá le vendió nuestras bicis al jardinero como hace 6 años porque según ella nunca las usábamos. Buuuu! y poco después me llegó tu relato bicicletero y me dí cuenta que siempre nos dá ilusión y nos hace falta una bici.

Felices paseos en bici! Escrito por LS

Que emoción me dio leer la historia de tu bici!!!

Hace 4 meses compre mi primera bicicleta y ha traído a mi vida una felicidad inmensa .... me recuerda a mi niñez, aunque cuando era chiquita nunca fui buena en la bici. Así que ahora no sólo me trae alegría y muchísima diversión, sino una sensación de libertad enorme, y también una sensación de crecimiento. Crecimiento porque aunque todavía no soy muy buena ciclista, me atreví como adulto a tomar el reto de andar en bici de nuevo e ir mejorando cada día; ahora se que aunque hay cosas que me dan miedo, con el tiempo y la practica puedo mejorar. Y también me atreví a jugar y divertirme como una niña, aunque ya sea "todo una mujer".

Ahora mi bici se ha convertido no solo en un gran placer y en mi juguete favorito, sino en mi medio de transporte a la Universidad al menos una vez a la semana.

Felices paseos en bici!
Luc S

Me gusto tu historia de la bici. Escrito por AGO

Me gusto tu historia de la bici, me recordó cuándo fui a comprar la mía, aprovechando que mis papas andaban en Europa y que yo andaba en mi etapa de "Yo todo lo puedo sola", además importaba el factor padres fuera del país para que no me estuvieran diciendo ¿para qué quieres una bicicleta? Para no ir sola al centro me lancé a varias tiendas en dónde la bici me costaba los dos ojos de la cara y ambos brazos, hasta que llegue a una Benotto, claro con mi auto por que estaba convencida de que las bicis no son tan grandes y que todo cabe en un Chevy sabiéndolo acomodar. OHHH gran error, obvio que las bicis de niño no son del mismo tamaño que las de adulto, pero yo tenía una imagen romántica de mi última bici en color nacarado, ruedas violetas y manubrio rosa.Finalmente encontré la bici que se acoplaba a mi presupuesto y prometía mantenerme saludable ante la mirada extrañada del vendedor que me preguntaba ¿cómo te las vas a llevar...a poco vienes sola? Claro que iba sola!!!! Ese enano no iba a mermar mis deseos por poseer mi bici rojo deportivo, con velocidades y demás madres que no sabía para que servían. Después de esperar una hora para que entregaran la bici armada, salí bien chingona de la tienda y me dirigí a mi auto, y oh maldición, luche durante hora y media, justo cuándo estaba por echarme a llorar por un milagro divino la bicicleta entró en el auto. Después de semejante logro llegue a casa muy alzadita, y claro, luche durante otra hora y media para sacar la bicicleta del auto, la cual además pesa un chingo. Lo que pasó después me lo reservo para mantener intacto mi orgullo, ya que es tan falso el dicho "es cómo volver a andar en bicicleta" JA!!! Nada más lejano de la verdad cuando han pasado 18 años desde la última vez que pedaleaste con un frutsi metido en la ruedas y jugando a que eras Poncharelo o los duques de Hazard.

AGO

jueves, 9 de octubre de 2008

Yo sólo tuve una bici. Escrito por PECD

Yo sólo tuve una bici en mi vida. Me la trajeron los Santos Reyes cuando yo apenas empezaba a caminar y la usé muchísimo, hasta que ya no cabía en ella. Mis hermanos también la usaron y hasta una de mis tías. Desde entonces siempre pedí en mi cartita a los Reyes que me trajeran una bici grande pero no se porqué, nunca más me cumplieron ese deseo, aunque yo insistí año tras año. La bici encabezaba la lista de mis pedidos. Un día me trajeron unos patines en lugar de la bici tan pedida. Y entonces los patines fueron mi nuevo amor, no me quería separar de ellos ni para dormir.

Cuando me tocó a mí enseñar a mis hijos a andar en bici, emprendí una aventura genial, llena de sorpresas. La primera de ellas fue descubrir lo difícil que era enseñarle a una niñita a mantener el equilibrio, pedalear con seguridad, evitar atropellar a las viejitas que regañan a las mamás irresponsables, disfrutar esos momentos y terminar la lección todas sudorosas y con una rica nieve de limón en un enorme barquillo. Y lo más lindo de todo, verla andar en su bici sin mi ayuda. Aún la recuerdo como si la estuviera viendo, por el pasillo del jardín, ir de volada, con sus coletitas, segura de sí misma y con una enorme sonrisa gritando: ya puedo solita mami!!!!. La miré y pensé, pronto me dirá lo mismo en otras experiencias y aprendizajes. Y yo, la miraré orgullosa, satisfecha, dándole gracias a Dios por el regalo de mi hija.

Con mi hijito fue todo diferente. Sólo le expliqué cómo hacerlo y de inmediato se subió y pudo hacerlo muy bien. Así que pensé: si así va hacer para todo ya estuvo que me quedaré en su vida como el chinito, sólo "milando", jajaja

Recientemente intenté volver a andar en bicicleta y, para mi sorpresa, no pude. Me dió miedo de caerme. Y pensé, si a estas alturas del partido nunca me he roto un hueso, pues no creo que sea hora de empezar, así que por ahora prefiero caminar y pasear a mis perros, y esa es otra aventura.


Besitos para mi escritora favorita
PCD

martes, 7 de octubre de 2008

La Flaca, La bici nueva









Al fin, compré mi bici plegable, hace años que no tengo bici, porque la que tenía de carreras desapareció misteriosamente de mi casa…….
Pedí ayuda a mis amigos ciclistas para saber cómo elegir la bici más adecuada y en dónde comprarla. La primera recomendación fue que buscara una bici que me gustará. Ese es un buen punto, todas me parecen hermosas, tengo tan buenos recuerdo de cuando andaba en bici que no entendí cómo lo iba a resolver, hasta que vi una bici roja preciosa que me guiñó el ojo. También me explicaron que debía de buscar una rodada 17 por lo menos, que tuviera velocidades, un sillín cómodo, un par de cámaras, parches, bomba, casco y sobre todo, que me tomara el tiempo para ver bicis y elegir la más adecuada para mi. Lo más importante era que una vez seleccionada la bici cercana a mi corazón debía bautizarla con un nombre cariñoso.
Aunque hay muchas tiendas, me dijeron que la neta del planeta para ver una gran variedad de modelos y precios era ir a la calle de San Pablo en la Merced.
Así que me armé con mi contingente de marchas, conciertos, eventos centreros y culturosos para lanzarnos a la búsqueda de una bici plegable.
Y bueno San Pablo es una calle, como muchas del centro, llena de gente, puestos, coches, tiendas infinitas y mágicas repletas de todo lo que quieres y no sabías que querías, pero en especial esta calle esta llena de chicas……
Es un panorama que llama mi atención, ya sabía un poco de cómo era el asunto, pero es curioso elegir una bici mientras le dicen al de a lado –Amigo ven, vamos, de a 150$-.
El mundo es variadito, todos cabemos y no hay imaginación en la que quepa lo basto que somos. Todos tenemos cosas por hacer.

Yo, mientras hago mi plan de restauración de manantiales, estoy que me las quemo porque llegue el domingo y el glorioso cierre de reforma para andar en bici tranquila.
Me siento como niña que dejó su regalo de reyes en casa…………….


lunes, 6 de octubre de 2008

Cuento 29 Ubicado en el Festival de la Palabra 2006. Dedicado a A. Estrella

Nos hemos vuelto a encontrar a casi un año de nuestro primer encuentro, el cual fue un 22 de mayo por si hiciera falta documentar ese momento. Así que, justo ahora que ya estaba dudando de casi todas las cosas, la vida de nuevo me sorprende y no puedo evitar que brote una sonrisa en medio de mi cara confundida. En esta ocasión, no traía un cuento que entregarte pues con los últimos acontecimientos en mi vida he andado bastante distraída. Por lo que acepto que no presentí que vendrías y no preparé alguna cosa que nos regalara un instante mágico o al menos excitante.
Que te aparezcas en estas fechas, me ha impactado de tal manera, que no he podido despegar ni un pie del borde de la tierra, quedé paralizada pero sonriente con la novedad de tu presencia.
Con esa forma que tienes de ser, caminaste hasta mi, sonreíste con ojos y boca así como sueles hacer. Te detuviste justo a mi lado, pusiste tu oreja a la altura de mi boca y tomaste la puntita de mis dedos como quien no hiciera gran cosa.
Algo en mi estaba a punto de estallar, cuando con esa voz que invade todas las cosas me dijiste muy quedito -Recuerda que a veces es importante Respirar-, sonreí como quien sabe que acaba de ser rescatado del abismo.
Como si fuera el preámbulo de un momento festivo o la asistencia a un evento convenido, me pediste un cuento nuevo susurrado al oído. Yo no tenía nada preparado, pero estábamos tan cerca que simplemente de la orilla de mis labios brincó una historia deliciosa hasta tu oreja y como un suspiro se metió en tus pensamientos.
Imagino que la historia te habrá parecido hermosa, pues terriblemente conmovido, apretaste la orillita de mi dedo más chiquito, me diste el beso más breve de mi historia y mirándome a los ojos dijiste:
-No he olvidado que tenemos pendiente nuestro hijo -
Te fuiste lentamente y el último recuerdo de tu presencia quedó suavemente en el borde de mis manos……..

miércoles, 1 de octubre de 2008

Cuento 28. La Hermana. Dedicado a PECD (con fragmentos de uno de sus textos)

Anoche soñé a la hermana, yo llegaba a la casa de Aragón y ahí estaba. Me dio tanto gusto verla y me acerqué a ella porque algo me estaba diciendo y no la escuchaba. Me sorprendió tanto que al tocarla sentí su carnita y todo, pues yo esperaba una presencia etérea. Entonces le pregunté: ¿Hna. estás viva? o ¿Yo ya estoy muerta? Hizo como si no escuchara mis preguntas y seguía diciéndome algo, pero no me acuerdo de qué me hablaba, la verdad yo estaba fascinada con sólo mirarla. (con su presencia)
Me imagino que era uno de esos desayunos que organizábamos para su cumpleaños, pues fueron llegando todos mis hermanos y mis tías (sus hermanas), pero nadie se percataban de su presencia, era como si no la pudieran ver. Después llegó mi Madrina y se puso a platicar con la Hna. y yo le preguntaba -¿Tú también la puedes ver?-. Todos se sorprendían al darse cuenta de que ahí estaba, fue como si el simple hecho de mencionarla la hiciera presente entre nosotros.
Me dio tanto gusto verla y platicar largo rato a solas, me pareció que se veía preciosa, como en la foto esa que me encanta.
Yo la siento tan presente en mis días y en mis noches, pero siempre me hace falta su carnita para poder tocarla,
para poder abrazarla,
para poder besarla.