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jueves, 6 de abril de 2023

El piano

 


Mi bisabuela era pianista, la recuerdo perfecto tocando Olímpica, con sus manos trémulas, ya con la vista muy afectada pero con su memoria intacta al piano. Lo hacía parecer fácil, cuestión de práctica, pensaba yo. En fin, el piano ha sido un elemento significativo en la familia, va y viene, no un piano en particular, si no "el piano" en general. En ambas familias ha sido signo de amor, distinción o preferencia. Se da, se quita, se embala para viajar, se empeña para iniciar un negocio prometedor, se arrumba, se da como un regalo sorprendente, se tira al olvido cuando se tiene, se añora cuando se pierde, etc. El piano es tantas cosas en nuestras vidas. Yo he estudiado por muchos años, tal vez no con la suficiente constancia como para que se note que soy pianista. No me sé una sola pieza completa de memoria y en cuanto lo dejo de estudiar olvido todo. De modo que, la siguiente vez que quiero retomarlo es como si nunca hubiera estudiado. Sin embargo, una y otra vez lo retomo, lo vuelvo a intentar y desde el fondo del abismo recuerdo lo que aprendí y algo vuelvo a tocar. Veo con nostalgia las partituras que antaño pude tocar y que si las quisiera tocar yo tendría que retomarlas prácticamente desde cero.

Yo siempre he tenido que estudiar para tocar una pieza y aun así, con frecuencia, me equivoco al tocar la pieza frente a la maestra o frente al público familiar cautivo. La maestra actual dice que no debo de pensar en otra cosa mientras toco el piano, eso no lo he podido lograr, en mi cabeza siempre hay varios temas circulando de manera simultánea, es como un motor que nunca se apaga. Recuerdo perfecto, como de niña la maestra me decía, “deberías de estudiar como tu hermano que siempre da las piezas perfectas”. Cabe mencionar que jamás lo vi estudiar. Así es la vida, para algunas cosas unos son virtuosos y otros simplemente somos necios.   

miércoles, 11 de julio de 2012

Justo lo que necesitaba


La acumulación de recursos, hace que se me amontonen la ideas en las manos, las palabras en los labios, los caminos en las plantas de los pies. Lo he estado percibiendo, veo como todo ha sucedido de súbito. Es urgente que deje salir todas esas cosas que tengo ganas de hacer. Empezaré por sembrar papayos en tu nombre, para que un día juntos disfrutemos de sus frutos. Pondré más plantas en la azotea para que a su sombra en pocos años podamos comer hotcakes azules con gigantescos vasos de leche. Sacaré del cajón el material para hacer los múltiples títeres que he imaginado por años. Le daré más vuelo a la hilacha (sí se puede más) para que acumule muchas historias de esas que son picosas de contar para que mi compañía sea aún más entretenida. Disfrutaré más de la vida, para que siempre me veas con una sonrisa. Y si un día tuviera muchas ganas de llorar, dejaré que pongas besos desordenados entre mis cabellos mientras me regresas al mundo con cosquillas. Esto es justo lo que necesitaba de la vida!!!! Vivirla sin más!

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Historias de Hermanos.

Dedicado a RJCC

Hoy mi hermano cumple años, todavía me acuerdo de la primera vez que lo vi,
me pareció hermoso y supuse que las cosas cambiarían un poco con mi cómoda vida de la primera hija de la primera nieta de la primera hija de la bisabuela primeriza.…….
En efecto las cosas cambiaron y entre gritos y sombrerazos fuimos encontrando la forma de querernos y entre golpes y jalones, conseguimos finalmente amarnos.
Antes jugábamos, ahora al calor de unas ricas chelas, recordamos, sin mirarnos, de lo mucho que hemos compartido y disfrutado.
Las más terribles travesuras, al menos yo, las he corrido en su compañía y las peores tundas las he recibido gracias a su certera colaboración.
Yo siempre lo he querido, pues gozo de sus ocurrencias y de su cercanía. Cuando lo podía defender, lo hice con orgullo haciendo muestra de mi altura, mi fortaleza y del factor sorpresa, pues nadie espera que una niña se ponga al tu por tú con los gandules. Trazamos juntos carreteras con clavos y cinta de aislar sobre la duela recién pintada (no sé porque a mi mamá no le pareció). Jugamos a balancearnos sobre el costal de entrenamiento que pendía en medio del cuarto, nos aventábamos desde la puerta del cuarto hasta la cama sin tocar el piso, hasta que se zafó el costal y rompimos la cama. Anduvimos juntos en bici y patines. Siempre fue muy ordenado en sus juegos y a todos lados iba con su mochilita llena de carritos, que hasta la fecha conserva. Nos mandábamos cartas con direcciones que habíamos inventado, aún recuerdo que la de él era la Calle Roberto el Guapo.
Hemos tenido momentos fáciles y difíciles, pero creo que hemos logrado establecer lazos inquebrantables que van al corazón.
Ahora que lo veo en la tele, trabajando durísimo con su disco nuevo, re descubro lo mucho que lo admiro y siento que ahora es él, el hermano mayor, porque el consentido siempre lo ha sido.

Otra Historia de Hermanos. Escrito por PECD.

Encuentro su rostro con frecuencia en algún actor de cine. Lo comento con mi familia y hasta me hacen burla, dicen que en todos lados lo veo. Pero sigo creyendo que a pesar de los años, mi hermano Gerardo sigue siendo muy guapo. Nunca ha sido precisamente cariñoso, así era mi mamá. Sin embargo, tuvo detalles lindos conmigo. En realidad, nuestra relación de hermanos sólo fue muy estrecha en la infancia. Salí pronto de mi casa por lo que muchas cosas de su adolescencia sólo las vi de lejos, aun así estaba presente el cariño. Recuerdo que un día bajé con un palo, de la casa de mi Má para defenderlo, porque vi que lo estaban golpeando. Mi Mamá se enojo mucho porque yo estaba embarazada.
Pero algo sucedió al morir mi madre. Parece que ella tenía una especie de red en la que todos caíamos y así nos manteníamos unidos. Pero esa red desapareció con ella y salieron a flote muchos problemas con mi padre. Mi familia se dividió a causa de que un par de meses después de la muerte de mamá, mi papá se fue a vivir con otra mujer, que seguramente existía en su vida secreta. Mi hermano Gerardo rompió con mi padre y de pasadita, conmigo. Ahora sólo responde lacónicamente a mis mensajes y ya no nos frecuentamos. Se ha ido de mi vida sin decirme adiós y sin ninguna explicación. Yo ya me cansé de buscarlo y de sus respuestas tan frías. Como hermana mayor, muchas veces me siento con la obligación de juntar a la familia y tejer una nueva red en donde todos caigan. Pero no quiero repetir esa historia que contribuyó a llevar a mi madre a la muerte. Creo que el amor debe ser libre y gratuito aun entre la familia y si él ya no disfruta mi compañía, pues ni modo, que así sea aunque me duela. Aunque lo extrañe a él y a mis sobrinas. Nunca me imaginé que algún día viviría una separación así con alguno de mis queridísimos hermanos. Siempre pensé que sólo la muerte nos impediría estar juntos, como con mi hermano Ricardo, el menor. Y ni la muerte, porque al recordarlo, está conmigo siempre.
En fin, sigo viendo el rostro de mi hermano Gerardo en la pantalla, reflejado en algunos artistas. Y sigo pensando que es muy guapo.

Con toda la fuerza del Amor
PECD

Una Historia de otros Hermanos. Escrito por FT

Me desperté sobresaltado, con una sensación casi de alegría, ella se acercó a mi, me besó en la mejilla, pude sentir su respiración, recordé que poco antes se acercó caminando con un vestido largo, me dijo algo que no entendí, pero estoy seguro que era algo bonito, algo realmente bonito, entonces recordé el cedro joven en que se transformará, recordé que sus ojos amarillos y sus pestañas negras por siempre que al cerrar sus ojos parecían las de una muñeca no mostraban su condición, menos aún cuando le veías la nariz perfectamente trazada, que hacia sospechar de una rinoplastía, que desde luego nunca existió.

Años atrás le enseñe a manejar, también le enseñe a tomar y a desconfiar de las personas, aunque quizás la desconfianza a las personas se la inculcaron aún antes alguien que compartía uno de sus cromosomas x. Vino así a mi memoria, la precisión de sus actos hasta en los juegos y como competía conmigo en adivinar películas y resolver problemas, por eso me percaté que sus ojos no eran amarillos sino que eran de oro al igual que su alma. Ahora me encuentro pensando en ella muy seguido, veo su nombre en el periódico una y otra vez y por momentos quisiera que no fuera cierto, pero lo es.
Diez años me separan de ella, la última vez que la ví, me sorprendí de las pecas que tenía y de la limpieza y cuidado de sus manos, recuerdo también que por un tiempo le gustaba el Animal y que era capaz de trabajar por largas horas sin mostrar signos de cansancio hasta lograr su propósito y lo orgullos que estaba de hacer las cosas bien.

Me regaló tantas cosas .… Pero lo mejor fue su cariño. Nunca mas volveré a ver a mi querida hermana Maguis, creo que su vida fue bonita y divertida, creo que sentía que yo la quería y que le gustaba que, de cuando en cuando nos viéramos y platicáramos, quitados de la pena, encontrando el lado amable de los hechos, sin prisas a veces con sueños, pero más, mucho más con recuerdos, de los que ella ahora forma parte, tanto que anoche cuando desperté olía su aroma y percibía la seguridad con que siempre se movía, como si no fuera un recuerdo, como si nada, solamente pasando de largo, así como ocurre en las reuniones familiares donde haces un comentario en medio de una embriaguez ligera, aumentando la alegría de tu corazón fugazmente, por el mero placer de estar contento.