miércoles, 2 de noviembre de 2011

Tus palabras toman fuerza en tu ausencia.


Cuando los tenemos a la mano, día con día, hablamos de la vida sin poner mayor atención a los detalles. Es cuando los seres queridos se adelantan en el camino cuando queremos atesorarlos con recuerdos, palabras, frases que dan vuelta en la cabeza y en el corazón:

Ahorra todo lo que puedas.
Haz siempre lo que más te guste hacer.
Ten este baúl como mi herencia.
Escribe en libretas ordenadas, con fecha, porque un día publicarás.
Cuéntame al oído uno de tus cuentos, uno de los más colorados, que me encantan.
En un rato llega la abuela…. (silencio).
Esto está dificilísimo.
Hagamos algo diferente…
Pintémonos las uñas.
¿Qué me trajiste de tu viaje?
Vamos a ir por tu vestido de novia a España.
Haz el doctorado es muy importante.
¿Quién es tu tía la que más te quiere?
De mayora a menor….


Y así tus palabras quedan en mi corazón….



3 comentarios:

marichuy dijo...

Qué emiotiva ofrenda a tu tía, querida Cuentista.

Un fuerte abrazai

Tessy Cifuentes dijo...

Es justo lo intangible lo que permanece. Qué bello que tu corazón esté poblado de ello. Te mando un abrazo, Vale.

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Gracias queridas visitas!