Este año se cumplen 16 años de que me cayó el rayo y sentí que me moría, sin embargo, me he quedado por aquí más de lo que imaginaba buscando mil actividades para entretener mis días.
Así que ahora que nos encontramos desmenuzando algunos episodios de la vida, entre picaditas, topotes, cocadas y bolitas de tamarindo, nos hemos pegado unas divertidas endemoniadas. Sospecho que escuchando tanta cosa puedes creer que he sido tremendo, pero sucede que ya he tenido todas las edades y he podido acumular un sin fin de barbaridades. Mi vida ha estado llena de aventuras inconmensurables y he contado con la fortuna de tener extraordinarias amistades.
Esto de encontrarnos a estas alturas del partido, ha sido una sorpresa que ha generado un sin fin de novedades. Como este asunto de dar preferencia en el vivero “El Maduro” a la propagación de plantas nativas y especies en peligro. A veces, movido tan sólo por puro instinto de auto conservación, pues caballeros como yo y exóticas como tú ya somos especie en peligro de extinción jajajaja!!!!
Así que vamos a sentarnos a platicar para arreglar el mundo, hay tantas cosas por hacer
-Todas!!!-
y nunca sabemos a ciencia cierta de cuánto tiempo disponemos. Por lo que considero importante que nos ocupemos de lleno de estos asuntos ambientales, pues quiero enseñarles a mis bisnietos, que ya vienen en camino, una a una las cosas que me gustan. La lista podría ser interminable, pero tan sólo por mencionar algunas indispensables me gustaría que no se perdieran de estos atardeceres, las palmeras que surgen del escritorio, los mameyes, el sabor de las toronjas de Tebanca, los aguacates del vivero, los manantiales de la zona, lo que queda de montaña, la laguna de Catemaco, mis proyectos y todo eso que amo que hasta la fecha me tiene atado a este mundo.
Por eso le digo, que es urgente que venga Maestra hay cosas que no puede esperar más…
No hay comentarios:
Publicar un comentario