lunes, 22 de junio de 2009

Cuento 53 Something good. Dedicado a A. Estrella

*Foto de Chelseablog


Ya esperaba este momento, sabía que te aparecerías, pues se acerca el tercer aniversario de nuestro primer encuentro. Como me divierte descubrirme sorprendida por tu presencia, como si estuviera en constante riesgo de perderla.
Me encontraba reflexionando sobre mi vida, después de ver la película “Quemar las Naves”, donde sale la nieta de un amigo y sales tú, por cierto, cuando sentí una cálida respiración en mi oído. Quise voltear, pero estabas tan cerca que apenas pude mirarte de reojo. Pusiste tus manos alrededor de mi cintura, para mecerme al ritmo de la canción de Juan Luís Guerra “Something good” que se oía a lo lejos. Tomé una copa de vino de un mesero que pasaba a toda prisa para tener mis manos ocupadas, pues no sabía que hacer con ellas. Me preguntaste, con esa voz que me pone los pelitos de punta, -¿Cómo has estado?-. Me sonreí, moviendo la cabeza. ¿Cómo podría hablar si quiera, con la sensación de tu cuerpo pegadito al mío? Pensé, sabes perfectamente cómo he estado, pero no puede articular palabra. Sin embargo, me contestaste como si me hubieras escuchado. Tomé un buen trago de vino para ver si me aclaraba la garganta y evitar sentir que los ojos se me aguaban. Me giraste lentamente para abrazarme y seguir bailando despacito. Te dije, lo más claro que se puede hablar con un nudo en la garganta -Te necesito-. Bailamos aun más pegadito, nuestras mejillas se rozaban, besaste mi oído y me dijiste muy quedito,
-Espera-.
Al terminar la canción besaste mi ojo derecho y te marchaste sonriendo, con esa sonrisa de ojos y boca que no he podido reprochar jamás, aunque me sienta al borde del abismo.
Esta vez tu recuerdo quedó en el borde de mi cuerpo, como una sensación electrizante, evidencia de este encuentro.

2 comentarios:

marichuy dijo...

Auch.. qué erótico. O no sé si estaré loca, pero así lo sentí y me encantó.

Qué fuerte sentimiento el de la narradora. Me hiciste recordar a un tango que me fascina "Los mareados"

Saludos

Cuentos Bajo Pedido ¿Y tu nieve de qué la quieres? dijo...

Querida Marichuy
Auch!!! es la palabara más adecuada, es el clásico ejemplo del placer-dolor

Hay de otro???? jajajaja
Ay doloooooooooooooooooooooor